viernes, 12 de marzo de 2021

Entender, utilizar y disfrutar

 


A pesar de la larga espera de casi una hora, el ánimo de Norte no decayó. Sabía que estaba a punto de entrar en el museo y, a medida que la fila avanzaba, su expectación iba en aumento.

En otras ocasiones había desechado la idea de visitarlo, pero al fin disponía de tiempo suficiente para dedicarle y así “entender, utilizar y disfrutar”, tal y como reza la misión de la institución que desde 1929 se ha convertido en el ADN del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), poseedor de una de las colecciones de arte moderno y contemporáneo más importantes del mundo, compuesta de más de 150.000 pinturas, esculturas, dibujos, grabados y objetos de diseño.



Y es que en el el momento de su fundación, el gran público desdeñaba e incluso desconocía el arte moderno que chocaba con el arte preestablecido y formal,… pero a pesar de ello la acogida fue grande y el cubismo y el arte abstracto comenzaron a ser comprendidos y admirados.

Situado en el centro de Manhattan, el edificio fue remodelado en 2004 por el arquitecto Yoshio Taniguchi y sirve de espléndido telón de fondo para la magnífica colección de arte.

Una vez dentro Norte sintió esa hermosa sensación, esa que se siente al ver el cuadro original, esa que va más allá del entendimiento lógico, esa que se disfruta con la simple contemplación,… racional, pero sobre todo emotiva y sensorial.



La noche estrellada

Van Gogh pintó “La noche estrellada” mientras permanecía en un manicomio de Saint-Rémy (1889). Para Norte, ese cielo nocturno, en el que se destaca la luminosidad y el movimiento de las estrellas y la luna, en contraste con la serenidad que le proporcionan las colinas y el pequeño pueblo le resultó verdaderamente hipnótica.




Las Señoritas de Avignon

Considerada como el inicio del arte moderno Pablo Picasso pintó esta hermosa creación en 1907. Una obra rompedora, fue tachada en un principio como “una burla al arte moderno” para muchos años después, en plena gloria de Picasso, la crítica vio en «Las señoritas de Avignon» la primera fuente del cubismo.




La Danza

Henri Matisse representa en un lienzo de gran formato (2,60 m de alto por 3,89 m de ancho) a un grupo de personas bailando e una hermosa simplificación de formas y plenitud de colores, un poco mas pálidos en esta versión del MoMA que en la del Museo del Hermitage.




Agapanthus

Su jardín en Givemy fue su gran inspiración. Claude Monet ordenó plantar en torno a su estanque este hermoso y colorido lirio nativo de África. Una hermosa pintura basada en la observación de la naturaleza.




Three women

Fernand Léger nos muestra las formas redondeadas de una mujer disociada en tres mujeres, la real y las otras dos en situaciones más eróticas.




The Lovers

Los deseos frustrados son un tema recurrente en la obra de René Magritte, representados en esta obra de “Los amantes” por unas telas que impiden el abrazo íntimo entre dos amantes, transformando un acto de pasión en uno de aislamiento y frustración.
 



Christina´s World

Andrew Wyeth recreó, una vez más, en esta pintura uno de sus temas más recurrentes. Se trata de trata de su casa de verano en Cushing (Maine) y de personajes reales; en este caso una vecina aquejada de una parálisis que le impedía caminar una escena de un realismo conmovedor de “El Mundo de Cristina”.




Cherries

Philip Guston, fiel a su estilo de expresionismo abstracto pintó este particular “bodegón” compuesto simplemente por una docena de cerezas amontonadas en la cornisa de una ventana,… sencillo y verdaderamente hermoso.



Mask of Fear

Paul Klee, pintó “La máscara del miedo” en vísperas de la subida al poder de Hitler, en una suerte de surrealismo abstracto en la quizás sugiera que "La máscara representa el arte, y detrás de ella se esconde el hombre".

lunes, 1 de marzo de 2021

La emotiva belleza de lo inesperado

 

A veces es necesario dejarse llevar, desentenderse de la racionalidad que todo lo preside, en fin, … consentir un poco de improvisación en nuestras vidas y que la espontaneidad tome el timón de nuestras decisiones,… y es que cuanto más analizamos, menos espacio dejamos a la intuición,… a la emoción,…

Y Norte solía hacerlo con bastante frecuencia. Así, enfrascado en sus pensamientos y disfrutando de la austera belleza del paisaje por el que circulaba, le llamó la atención un pequeño edificio. No tenía nada de especial, apenas un pequeño rectángulo de mampostería en medio de la nada, junto a una carretera secundaria que une Herrera con Cervera de Pisuerga, camino de la montaña palentina.

Aún así detuvo su vehículo. La sombra de un árbol dibujaba su perfil en la fachada gracias al tibio sol de invierno que ya se ponía por el horizonte, dándole cierta gracia a aquella austera fachada en la que sólo destacaba una puerta con un arco de medio punto, dovelada y flanqueada por dos columnas de desgastados capiteles.

Estos elementos arcaicos, quizás reutilizados y seguramente de factura mozárabe, despertaron un repentino interés en Norte. Así que decidió rodear la nave de la pequeña ermita hasta llegar a su cabecera y, de pronto, percibió la emotiva belleza de lo inesperado. 

Ante él apareció un hermoso ábside semicircular decorado con un friso especialmente bello, compuesto por esquinillas talladas en bloques de piedra y un ajedrezado que se superponía a una serie de arquillos ciegos que enseguida le recordaron a los de estilo lombardo; toda una rareza en la zona donde se encontraba.


Se trataba, sin duda, de la parte mas antigua del edificio, posiblemente levantada en el año 1076 y dedicada a San Pelayo, tal y como rezaba la lápida de consagración del templo.


Volvió sobre sus pasos con la esperanza de acceder a su interior para comprobar que, lamentablemente, la puerta estaba cerrada, aunque sí disponía de una pequeña pieza de vidrio a través de la cual, Norte podía disfrutar de unas buenas vistas del interior de la nave.

Asombrado comprobó los restos de decoración pictórica cubrían el interior del ábside, con los vestigios de un hermoso pantocrátor en su parte central, flanqueado por bellas imágenes de los apóstoles. Una cautivadora muestra de pinturas románicas del siglo XII.