martes, 22 de diciembre de 2020
viernes, 4 de diciembre de 2020
La Casa de la Escusalla
martes, 1 de diciembre de 2020
Como una bella fantasía oriental
sábado, 21 de noviembre de 2020
Subsistencia II
No estaba previsto,... me gustan los finales abiertos,... pero quizás la culpa la tenga Josep Mª Panadés...
Si queréis refrescar la memoria podéis leer Subsistencia I pinchando AQUI
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Alarmado por el el ruido, volvió a revisar todos los indicadores pero ningún aviso, ninguna señal luminosa o sonora le advirtió de disfunción alguna en la nave. Todo parecía estar en orden.
Desconcertado hizo un rápido repaso mental sobre lo que podía estar sucediendo. Intentó visualizar uno a uno todos los complejos sistemas de la cápsula y una oscura sospecha se materializó en su interior, provocando una sensación de desasosiego que pronto se convirtió en pánico cuando intentó desenganchar el arnés que lo mantenía sujeto.
Intentó girar su cabeza para ver que sucedía en el compartimento trasero pero tan solo alcanzó a ver una pequeña parte. Aquel maldito traje apenas le permitía moverse.
De nuevo aquel zumbido sordo volvió a ponerlo en alerta, justo un instante antes de que la el sistema de propulsión dejara de funcionar. De pronto la ingravidez y aquel silencio atronador lo atenazaron de tal modo que cuando el sistema de su traje espacial que le alertaba del aumento de pulsaciones comenzó a sonar, no pudo evitar un sobrecogedor grito que retumbó en toda la nave.
Ahora sí, las luces del panel de control se iluminaron con destellos de color naranja y rojo y una alerta sonora convirtieron la pequeña cápsula en un infierno. Fue entonces cuando el comandante Alan Stanford se fijó en uno de los indicadores y confirmó su sospecha.
Manipuló el ordenador de abordo y, de inmediato, en la pantalla apareció la configuración de las células de energía de la nave. Aterrorizado comprobó que de las tres unidades, dos de ellas ni siquiera figuraban como instaladas y la tercera se encontraba en rojo con su nivel de energía a cero.
Derrotado, se incorporó ligeramente y pudo ver por la pequeña ventana de la escotilla de babor como la enorme nave nodriza que había abandonado no era más que un pequeño punto en el negro y profundo espacio.
sábado, 7 de noviembre de 2020
Subsistencia
Continurá...
250 palabras
domingo, 1 de noviembre de 2020
La senda mítica
miércoles, 14 de octubre de 2020
El susurrar de las piedras
jueves, 1 de octubre de 2020
La silueta eterna
lunes, 14 de septiembre de 2020
El círculo mágico
- argumento que te salga al hacer clic en el botón Generar nuevo argumento.
- Escribe un microrrelato de hasta 250 palabras como máximo basándote en todos o alguno de los elementos que os aparezca en el argumento generado.
- Publica el microrrelato en tu blog junto al argumento en el que te basaste. Explícanos qué elementos de ese argumento escogiste para escribir tu micro.
- Deja un enlace a tu micro en los comentarios de esta entrada para que pueda añadirlo a la lista y que todos puedan leerlo.
- Tienes de plazo hasta el 30 de septiembre.
Durante su estancia en Montevideo había coincidido en su hotel con la tripulación de una compañía aérea. Fue puro magnetismo. Un cruce de miradas, la coincidencia de habitaciones contiguas, sus alucinantes historias de filmaciones del medio natural y su militancia activa en las filas de los antivacunas junto con la irresistible sensualidad que desplegaba aquel piloto hicieron el resto. Después vendrían los besos, las caricias, los dulces momentos en la habitación y aquel tatuaje como recuerdo indeleble.
Nada más llegar se dirigió directamente al despacho del supervisor.
― Todo ha ido bien, Juanma. He encontrado a Lidia, nuestra investigadora desaparecida. Está trabajando en algún lugar de Uruguay que no me autorizó a revelar. Créeme si te digo que se trasladó allí por propia voluntad porque en aquellas latitudes comienza el otoño y podrá seguir investigando ―respondió tras enviar un sutil mensaje telepático que eliminó cualquier rastro de recelo en los pensamientos del supervisor.
Nada más salir, María sonrió satisfecha. Ahora solo tendría que “convencer” a Lidia sobre la inutilidad de las vacunas. Mientras tanto retiró la manga de su chaqueta y el tatuaje asomó en el antebrazo y un cúmulo de sensaciones recorrió su cuerpo.