sábado, 28 de abril de 2018
sábado, 14 de abril de 2018
El hermoso reflejo de la transparencia
El día frío del mes de marzo no desanimó a Norte. El cielo despejado y la
atmósfera límpida hizo que la luz incidiese sobre las pieles de vidrio de los
edificios. Fue entonces cuando las fachadas de la ciudad se transformaron en
enormes pantallas que reprodujeron una bella paradoja visual,… una realidad
alterada que cambió su percepción del espacio y que de inmediato le fascinó. Eran
las cajas de cristal, eran las pieles de vidrio de la ciudad de New York,… era
el hermoso reflejo de la transparencia.
jueves, 5 de abril de 2018
Gradara: entre la leyenda y la historia
A medida que la sinuosa carretera lo acercaba y el conjunto iba ganado
protagonismo, a Norte se le fue dibujando una sonrisa en su rostro.
«Italia nunca defrauda» ̶ pensó
mientras intentaba recordar el sin fin de pequeños pueblos con los que se había
topado cada vez que viajaba a aquel país. Daba igual la región en la que se
moviese o la época del año que fuese. Tras el meandro de un río, en medio de
una llanura o en lo alto de una colina, siempre había esperándolo un hermoso
lugar cuya historia se enzarzaba en las brumas del tiempo. Y Gradara, en la
región de Las Marcas, no era una excepción.
Durante la Edad Media y el Renacimiento sus murallas habían sido testigo de
alianzas y desencuentros entre las familias más poderosas de la península
italiana y el papado. Allí dejaron su huella los Sforza, los Montefeltro, los
Borgia, los Medici o los Della Rovere,… pero especialmente los Malatesta.
Porqué los Malatesta, además de ser los responsables, allá por los siglos
XIII y XIV, de la construcción del castillo y del doble anillo de murallas que
todavía hoy en día protege al hermoso burgo, fueron los protagonistas de un
pasaje de la historia que rivaliza con uno de los dramas de amor más famosos
del mundo de la literatura.
Fue entonces cuando recordó que, tras sus muros, Paolo Malatesta y
Francesca de Rímini fueron arrastrados por el torbellino infernal del amor
prohibido. Un matrimonio de estado que obligó a una jovencísima Francesca a contraer
matrimonio con el hermano equivocado, … con Gianciotto, apodado “el cojo”.
Norte elevó su ceja izquierda al tiempo que en sus labios se dibujaba una
sutil mueca que recordaba a una sonrisa. Quizás su malformación física había
ayudado a que los caprichos del destino llevaran a Francesca a los brazos de su
hermano Paolo; a un amor tan secreto como trágico.
No fue más que una cuestión de tiempo que el desventurado marido
descubriese la infidelidad y les diese muerte en el acto, víctima de un ataque
de celos. Todo un drama que Dante Alighieri plasmó en el Canto quinto del
Infierno, “El viento infernal: los prisioneros del amor carnal”, en la Divina
Comedia.
Son las tragedias que rivalizan, son los Maletesta y los Capuleto, es
Verona y Gradara, son Romeo y Julieta, son Francesca y Piero, es William Shakespeare
y Dante Alighieri,…. es el arquetipo de amantes desventurados.
Es la fortaleza que sigue
vigilante, coronando un hermoso paisaje de verdes colinas y olivos. Es la Rocca de Gradara.
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