sábado, 11 de marzo de 2023

¡Sigamos adelante!


 “Thelma & Louise” es una película de 1991, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Geena Davis, como Thelma, y Susan Sarandon, como Louise. La película ganó un Óscar en 1991 al mejor guion original.

La escena más icónica de esta película es su final, que se puede entender como una liberación total o como una imposibilidad de escapar a la suerte. Por mi parte he preferido no modificar el final ya que me parece que es el único posible.

 

         


¡Sigamos adelante!

- ¡Repito, paren ahora mismo el motor y pongan las manos en un lugar visible!

La autoritaria voz del policía a través del megáfono sonó áspera y metálica, apagando en parte el ensordecedor ruido del helicóptero.

Allí estaban las dos, sin escapatoria y sabedoras de que ya estaban juzgadas y sentenciadas, incluso antes de ser capturadas. Frente a ellas un abismo de varios cientos de metros y tras ellas un ejército de policías armados hasta los dientes, dispuestos a vaciar sus cargadores a la orden del teniente, como si fueran dos peligrosas asesinas.

- Oye Louise, no nos dejemos atrapar -la voz de Thelma sonó esperanzadora y decidida.

- ¿Que quieres decir con eso?

- ¡Sigamos adelante! -insistió Thelma al tiempo que una ráfaga de viento cálido y seco del desierto barría la planicie en la que se encontraban y hacía volar del sillón trasero una foto de ambas.

- ¿Pero que dices?...

- ¡Vamos! -contestó Thelma, y en su rostro se dibujó un rictus mezcla de incertidumbre y esperanza

- ¿Estás segura?

- Sí… sí -contestó vacilante y de inmediato se abrazaron en un esperanzador intento de hacer desvanecer el miedo que las atenazaba.

Louis pisó a fondo el acelerador y las ruedas del Ford Thunderbird comenzaron a girar de un modo desenfrenado levantando una nube de polvo que, por un momento, ocultó el coche a la vista de los policías.

En el último instante entrelazaron sus manos sabedoras de que nunca nadie sería capaz de arrebatarles su libertad.

jueves, 9 de marzo de 2023

La tierra que duerme

 

Tomó el último sorbo de té caliente que le quedaba en la taza, guardó el termo en la mochila y se decidió a abandonar la calidez del coche que lo amparaba. A pesar de la ropa de abrigo, el frío gélido mordió con fuerza en los escasos centímetros cuadrados que no llevaba cubiertos y, aún así, ese mundo congelado que lo rodeaba le parecía tan bello y fascinante como irreal.


 Su luz fantasmagórica y sus formas esculpidas por las fuerzas de la naturaleza que le dan ese aspecto áspero, de vacío y desolación, es solo aparente ya que en realidad esa tierra yerma, sin vida está a la espera de la subida de temperaturas de la primavera que, como un soplo de vida, harán que se recupere su otro esplendor, ese de una gama cromática infinita que solo la naturaleza sabe crear.


 Pero mientras tanto ese cambio no se produce, no dejará de admirar la belleza arrebatadora de la tierra que duerme.  

  




domingo, 14 de noviembre de 2021

A un panal de rica miel…

 


¡Qué fácil había resultado! ―sonrió a la vez que ultimaba la compra on line de los pequeños ofidios.

Oculto tras internet, con un simple concurso literario, había logrado conocer los miedos mas secretos de un montón de incautos que creyéndose grandes escritores habían caído en el engaño.

Pacientemente, durante más de un año, había creado un blog; allí fue ganándose la confianza de esos inocentes. Había tenido que convocar un concurso literario, comentar los soporíferos relatos y felicitar a unos mediocres plumillas de tres al cuarto, pero ahora su argucia había llegado a su fin.

Sutilmente, a lo largo de los comentarios y correos cruzados, había acumulado una extensa información de muchos de ellos relativa al lugar donde vivían, sus nombres, su trabajo, incluso sobre sus gustos.

Fue poner “Leyendas urbanas” y como en la famosa fábula de Esopo “A un panal de rica miel…” un montón de ingenuos acudieron, …

Ahora, mientras esperaba el envío de Amazón, tendría que preparar la forma de introducir las 20 diminutas serpientes de cuello redondo de apenas 20 cm de longitud en su váter. No eran venenosas pero a buen seguro el susto la llevaría al límite.

Y después vendrían los siguientes. Por lo de pronto ya había localizado un edificio de 40 plantas en construcción con un hermoso hueco de ascensor. También sabía de un pequeño hotel que ardería como una tea.

La única duda era como abordar los miedos de la señorita de las estrellas fugaces.


sábado, 13 de noviembre de 2021

Mar, viento y arena

 

Se acabó el verano en Corrubedo. Ahora se puede disfrutar del sonido del mar rompiendo sobre las rocas, del olor a salitre que inunda cada rincón y del viento que peina los cañaverales y pacientemente se encarga de borrar los vestigios del verano. Todo es calma y tranquilidad.


Solo mar, viento y arena. Todo lo que alcanza la vista es producto de la interacción de estos tres elementos. El paisaje, relieve modelado con paciencia infinita de artesano, mantiene su hermoso y delicado equilibrio con la flora y la fauna, conformando un todo en el que nada es superfluo.  


 Con la llegada del otoño, el extenso cordón de playa y los sistemas eólicos asociados, repletos de gente durante el verano, recuperan el sosiego que solo la naturaleza sabe imponer.  


Las lagunas costeras, separadas del océano por depósitos arenosos, rebosan actividad y constituyen uno de los hábitats de mayor interés, jugando un importante papel en la conservación de muchas especies de aves.


Durante el invierno las borrascas aceleran e intensifican la acción modeladora de los elementos sobre el paisaje. Es el momento de esperar, de agazaparse, de aguantar y perseverar hasta que finalmente las tormentas se calman, los vientos se debilitan…  


… y la primavera se despereza, al tiempo que la naturaleza comienza de nuevo su andadura.


 Y de nuevo,… solo mar, viento y arena.





domingo, 24 de octubre de 2021

Continuaremos informando...

 


 A esa hora, la autopista se encontraba vacía. A las 4 de la mañana de un domingo, solo los dos potentes haces de luz de su automóvil rasgaban la negra oscuridad de la noche sin luna.

A su lado, en el asiento del copiloto, Ana dormía plácidamente arropada por la manta de viaje. Casi instintivamente se fijó en el indicador de temperatura exterior del panel de mandos y un ligero escalofrío le recorrió el cuerpo. Cuando salieron la temperatura era fresca pero ahora que estaban ascendiendo un pequeño puerto y se estaban alejando del mar, la temperatura había bajado notablemente y buena prueba de ello eran los -2ºC que resaltaban iluminados en un lateral del cuadro junto al aviso de posibilidad de hielo.

Subió la temperatura del climatizador, bajó la velocidad del automóvil y Luis se concentró en la conducción mientras en el equipo de música sonaba el sonido etéreo y relajante de Enya,

Habían pasado una agradable velada en la casa de unos amigos y ahora les tocaba volver. No les quedaba otra, el primero de noviembre la tradición de los cementerios era inexcusable en sus familias.

No llevaban recorridos más de 30 km cuando la emisora cortó repentinamente la música y la melodía que antecede a las noticias los sobresaltó.

¿Qué ocurre? preguntó Ana, intranquila.

Nada, no te preocupes, acaban de cortar la emisión. Parece que van a dar alguna noticia.

Casi al instante, la tensa y casi dramática melodía cesó repentinamente y un locutor, al que se le notaba cierto grado de alarma e improvisación, comenzó a hablar captando al instante la atención de ambos.

Tras explicar que se trataba de un boletín especial, el locutor comenzó a relatar los extraños fenómenos que estaban teniendo lugar muy lejos de allí, en concreto en el Noroeste de EEUU y amplias zonas de Canadá.

Al parecer esa zona del planeta había quedado incomunicada, siendo imposible el uso de la telefonía. Al mismo tiempo las emisiones de televisión y radio de esas zonas habían cesado repentinamente y unas extrañas luces verdosas, semejantes a una aurora boreal, se podían ver desde las zonas limítrofes. Finalmente el comentarista informaba que un comunicado de la Casa Blanca había anunciado que una intervención urgente del presidente de los EEUU tendría lugar en breve. Continuaremos informando,...

Sorprendidos y un poco intranquilos por el cariz de la noticia, esperaron expectantes a que desde la emisora ampliaran la noticia. Pero, a su pesar, de nuevo la música de las noticias no hacía más que añadir un poco más de tensión al momento que estaban viviendo.

Qué mal me huele esto sentenció Ana, todavía con la voz un poco tomada tras despertarse con el sobresalto por la noticia.

Tras especular con posibles causas, Ana se decantaba por pruebas armamentísticas de los chinos, mientras Luis era partidario de una tormenta geomagnética que afectara a las telecomunicaciones y a los satélites que orbitaban en torno a la tierra.

Continuaron expectantes hasta que, tras unos minutos, la música cesó y el locutor de radio comenzó a hablar de nuevo.

Volvía a repetir el relato en los términos que lo había hecho tan solo unos minutos antes y añadía que los aviones de las fuerzas aéreas habían tenido contacto visual con unas extrañas naves circulares que se mantenían inmóviles a 6000 metros de altura y que habían pasado desapercibidas para los sistemas de radar. Se habían detectado al menos 5 naves, todas ellas semejantes y de grandes dimensiones que no habían dado muestras de actividad hostil de ningún tipo, terminando la noticia de nuevo con un lacónico “Continuaremos informando,...”

Y de nuevo, la emisión se cortó volviendo a la melodía estridente y dramática, dejando a los radioyentes intrigados con la incógnita de lo que estaba sucediendo.

Ana y Luis volvieron a sus conjeturas, en las que la posibilidad de un contacto extraterrestre ganaba peso. De pronto la evidencia de una visita extraterrestre fue haciéndose cada vez más evidente y ambos comenzaron a fantasear sobre la importancia de los instantes que estaban viviendo. Si el contacto fuese amistoso, las implicaciones sobre la medicina, la tecnología, el medio ambiente, la historia,… serían extraordinarias y cambiarían de forma radical el mundo en el que vivían, hasta tal punto de que ya nada sería lo mismo.

Impacientes por la ausencia de nuevas noticias, Luis buscó con el dial de su aparato de radio otras emisoras que se hicieran eco de la información. Era indudable que una noticia de ese calado tendría que estar presente en todas las estaciones de radio.

Desconcertados, tras unos minutos de infructuosa búsqueda, Ana y Luis comenzaron a preguntarse que estaba ocurriendo. Era realmente incomprensible que ninguna emisora más se hiciera eco de un hecho tan trascendental para el planeta Tierra.

Estaba a punto de volver a la emisora que había dado la noticia cuando una frase en una de las estaciones llamó su atención,… se trataba de un comentario sobre el aniversario de la transmisión por radio, el 30 de octubre de 1938, de un principiante Orson Welles informando de que un astrónomo había visto una llamarada azul saliendo de Marte.

De pronto ambos cayeron en la cuenta de que era el aniversario de la emisión de La guerra de los mundos y que, muchos años después, habían sido víctimas de la adaptación radiofónica de la obra más emblemática del novelista inglés H. G. Wells.

sábado, 1 de mayo de 2021

A veces es bueno tomarse un descanso…

 


Necesito un descanso,… Norte necesita un descanso,… 


¡Hasta pronto!


jueves, 15 de abril de 2021

El artista invisible

 

A medida que avanzaba trabajosamente por la empinada senda, Norte percibía las señales de que el artista continuaba inexorable su obra. Es primavera en el Jerte y la naturaleza despierta arrolladora. Los rebollos se desperezan y comienzan a asomar sus pelosas hojas y los cerezos cubren el lienzo de un blanco níveo.

Como un artista invisible, la naturaleza continua con su obra eternamente inacabada, pero tan hermosa e irresistible que admirarla quita el aliento. El dominio sobre la materia es total, sin improvisaciones, solo conocimiento, voluntad y constancia para dar como resultado la más bella creación.

Y por fin llega a su destino,… en esa parte de la creación el artista no ha dejado de trabajar ni un solo instante. Sobre el duro lecho de granito el agua de la Sierra de Tormantos ha labrado pacientemente formas caprichosas durante miles de años que solo responden a las leyes de la física. Son las marmitas de gigante en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos en el valle del Jerte. Es la búsqueda de la magia en lo real.