Desde el lugar donde él se encontraba, no pudo menos que sorprenderse. Siempre lo había relacionado con la mundialmente conocida ceremonia de entrega de premios que una vez al año se celebraba en su interior y, ahora que lo veía desde la distancia, el evento pasó a un segundo plano y el edificio, simplemente, le fascinó.
Como un flechazo, como una intensa atracción, Norte fue incapaz de apartar su mirada de aquel edificio. Allí, como levitando en la bahía de Riddarfjärden, en una hermosa yuxtaposición de las aguas del lago Mälar con el color rojizo de sus ladrillos, destacaba la austera pero cálida belleza de un prisma rojizo.
Con un estilo ecléctico el Ayuntamiento de Estocolmo mezcla la austeridad de los munktegel (ladrillos de monje, por su uso tradicional en iglesias y monasterios) con hermosas pinceladas de elementos que nos trasladan a la arquitectura oriental y veneciana. Aquí y allá, pequeños detalles salpicaban el edificio mitigando su sobriedad y generando un entorno más amable y lúdico.
Se trata del movimiento Nacional Romántico, una forma de Art Noveau que, a finales del siglo XIX y principios del XX, se desarrolló en los países nórdicos en el que la funcionalidad del material usado para su construcción se combinó con elementos románticos de la época vikinga y del Renacimiento italiano.
Pero si ese equilibrio entre la sencillez del exterior del edificio y la riqueza de sus detalles le sorprendió, su interior le fascinó. Su riqueza decorativa en alguno de sus salones se amalgama con la sobriedad del estilo nórdico, en una suerte de maridaje que permite que el edificio pueda ser usado como dependencias municipales y a su vez servir como escenario en los actos de la entrega de los Premios Nobel.
Recorrer sus estancias supuso para Norte descubrir una decoración cargada de simbolismo, en donde los elementos orgánicos del Art Noveau se mezclan con referencias medievales nórdicas, reforzando la identidad y el carácter propio del estilo Romántico Nacional.
Y, de pronto, un enorme patio que cada año acoge el banquete de la entrega de los Premios Nobel. Es el Salón Azul -llamado de ese modo porqué así figuraba en el diseño original- una bella estancia con elementos renacentistas que sorprende por sus dimensiones, la elegancia de sus elementos decorativos,… y el color rojizo de sus paredes.
Finalmente el Salón Dorado, una estancia cuyas paredes están revestidas de más de 18 millones de teselas doradas con las que se elaboraron los mosaicos con motivos de la historia de Suecia. Es sin duda el lugar ideal para el baile de Gala que se celebra en la entrega de los premios.
Y presidiéndolo todo, con una calidez y luminosidad muy alejada de la frialdad nórdica, Gefjun, reina del Lago Mälaren y diosa escandinava de la fertilidad.
Como un flechazo, como una intensa atracción, Norte fue incapaz de apartar su mirada de aquel edificio. Allí, como levitando en la bahía de Riddarfjärden, en una hermosa yuxtaposición de las aguas del lago Mälar con el color rojizo de sus ladrillos, destacaba la austera pero cálida belleza de un prisma rojizo.
Con un estilo ecléctico el Ayuntamiento de Estocolmo mezcla la austeridad de los munktegel (ladrillos de monje, por su uso tradicional en iglesias y monasterios) con hermosas pinceladas de elementos que nos trasladan a la arquitectura oriental y veneciana. Aquí y allá, pequeños detalles salpicaban el edificio mitigando su sobriedad y generando un entorno más amable y lúdico.
Se trata del movimiento Nacional Romántico, una forma de Art Noveau que, a finales del siglo XIX y principios del XX, se desarrolló en los países nórdicos en el que la funcionalidad del material usado para su construcción se combinó con elementos románticos de la época vikinga y del Renacimiento italiano.
Pero si ese equilibrio entre la sencillez del exterior del edificio y la riqueza de sus detalles le sorprendió, su interior le fascinó. Su riqueza decorativa en alguno de sus salones se amalgama con la sobriedad del estilo nórdico, en una suerte de maridaje que permite que el edificio pueda ser usado como dependencias municipales y a su vez servir como escenario en los actos de la entrega de los Premios Nobel.
Recorrer sus estancias supuso para Norte descubrir una decoración cargada de simbolismo, en donde los elementos orgánicos del Art Noveau se mezclan con referencias medievales nórdicas, reforzando la identidad y el carácter propio del estilo Romántico Nacional.
Y, de pronto, un enorme patio que cada año acoge el banquete de la entrega de los Premios Nobel. Es el Salón Azul -llamado de ese modo porqué así figuraba en el diseño original- una bella estancia con elementos renacentistas que sorprende por sus dimensiones, la elegancia de sus elementos decorativos,… y el color rojizo de sus paredes.
Finalmente el Salón Dorado, una estancia cuyas paredes están revestidas de más de 18 millones de teselas doradas con las que se elaboraron los mosaicos con motivos de la historia de Suecia. Es sin duda el lugar ideal para el baile de Gala que se celebra en la entrega de los premios.
Y presidiéndolo todo, con una calidez y luminosidad muy alejada de la frialdad nórdica, Gefjun, reina del Lago Mälaren y diosa escandinava de la fertilidad.
Yo también quedé impresionada con esta magnifica construcción y asombrada por su exquisita decoración en su interior.
ResponderEliminarUn estupendo recorrido y una espléndidas fotografías que me ha traído muy buenos recuerdos.
Saludos y feliz domingo.
Me alegro que te haya traído buenos recuerdos,... como dices, tood un lujo de edificio. Gracias por tu tiempo!
EliminarUn edificio sorprendente el que nos muestra Norte. Ese cálido rojizo de los muros contrasta de manera singular con los aposentos interiores que quizás dentro de su enorme belleza destilen un poco más frialdad. Has descrito de maravilla uno de los lugares más icónicos de Suecia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Fíjate Miguel que cuando se ve a lo lejos parece un edifico insulso, y sin personalidad, pero en cuanto te acercas y te detienes en su observación es cuando notas su magnetismo, no solo por lo que es, sino también por lo que significa.
EliminarUn fuerte abrazo!
Qué maravilla de edificio. No me extraña que suscite tantas reflexiones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Rocío un edificio de enorme significación para los suecos y para las ciencias y las artes. Gracias por tu tiempo y feliz semana!
EliminarQué interesante Norte, desconocía que era el ayuntamiento la sede de los Nobeles y mira que lo habré visto y escuchado veces.
ResponderEliminarMe gusta la combinación, fría en algunos momentos y en otras extremadamente ¿cálida? como ese techo artesonado que no sabría cómo describirlo pero que me ha encantado o esa sala en la que se celebra la cena de gala. Norte habla de oriental y veneciano, y sabe mucho más que yo pero desde luego sorprende con el contraste de los ladrillos.
Otra buena visita.
Besos
Ese artesonado que tanto te gustó es un hermoso guiño a la cultura vikinga; quizás sea, por esa mezcla un poco caótica de referencias culturales, la que le da esa personalidad tan acusada. Gracias por tu tiempo Conxita!
EliminarNo asociaba esta fachada tan modesta y de estilo ecléctico del Ayuntamiento de Estocolmo a las elegantes estancias donde se celebra cada año la ceremonia de los Premios Nóbel y el resto de acontecimientos que giran a torno a ese mundialmente conocido evento. También es verdad, que no podía asociarlo porque no la conocía hasta hoy y gracias a tu estupenda entrada, por lo que un día más vuelvo a agradecerte que tengas tan buen gusto para seleccionar tus publicaciones y las ilustres con tan fantásticas fotografías.
ResponderEliminar¡Feliz inicio de semana!
En realidad en este edificio se celebran sólo dos actos (la cena y el baile de gala presididos ambos por los reyes de Suecia) otros actos se reparten por otros edificios de Estocolmo,... pero para Norte este tiene algo especial, quizás por esa conjunción tan fascinante de elementos que le dan esa acusada personalidad. Como siempre Norte te agradece la compañía en sus viajes. Feliz semana y gracias por tu tiempo!
Eliminar¡Te voy a llamar "El hombre venido del frío"! Jejejejeje ¡Qué peligro tienes!
ResponderEliminarAunque lo mejor de todo es que me enseñas algo que no sé si nunca llegaré a conocer. Ya sabes... esas latitudes y yo, no nos llevamos bien.
El lugar desde luego es, cuanto menos, intrigante por esa combinación que mencionas de sobriedad y brillantes detalles ¡Curiosísimo, desde luego! Y muy al estilo del carácter nórdico ¿No crees?
Un fuerte abrazo, Norte.
Tengo que confesarte que los lugares, digamos "hipercálidos" que sueles visitar son un poco calientes para Norte,... que haciendo honor a su nombre,... es más del hemisferio Norte jajajaja
EliminarFeliz semana!
Un edificio muy significativo el que nos descubre Norte en este magnífico recorrido. Me ha encantado conocerlo.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado. Como siempre tu compañía un placer!!
EliminarEl edificio es soberbio y en él se percibe un equilibrio entre la austeridad externa y el interior más suntuoso.
ResponderEliminarQuedé enamorada de esa ventana estrecha y coronada por una especie de baldaquino.
Un abrazo.
Imagino que para una descendiente de italianos le habrá parecido fascinante el aspecto con aires venecianos de esa ventana ¿no?
EliminarMuchas gracias por tu visita!
Estou maravilhada com as imagens que você fez, Norte! Sempre me sinto assim quando venho aqui...
ResponderEliminarUm abraço, e obrigada pela partilha.
Talvez a mistura um tanto caótica de referências culturais seja o que dá ao edifício uma personalidade tão acusada. Estou feliz que você tenha gostado. Obrigado pelo seu tempo Sandra!
EliminarMuy buena entrada Norte. Cuanta grandeza y un placer que nunca ire a conocer y al menos en fotos me deleita.
ResponderEliminarmariarosa
Ya sabes Mariarosa que aunque sea virtualmente, Norte está encantado con tu compañía en sus viajes.
EliminarGracias por t tiempo!
Mil gracias Norte por las bellezas cautivadoras que nos compartes. Nos instruyes de lugares y nos deslumbras con tu andar viajero por el mundo.
ResponderEliminarSabes plasmar en las fotografías y en la escritura esas cosas que más te impresionaron y motivaron, se percibe esa satisfacción y los suspiros con sabor a gloria al escribir y revivir la experiencia.
Hermosa entrada, no sabría decir cúal es más cautivante.
Gracias a tod@s los que acompañáis a Norte incondicionalmente en sus andaduras. Muchas gracias por tus palabras y tu tiempo!
EliminarRealmente precioso. Por desgracia he tenido que contentarme con verlo de lejos. Nunca estuve en Estocolmo el tiempo necesario para visitar esta maravilla.
ResponderEliminarGracias por mostrármelo.
Un abrazo.
Al margen de su significado mediático, derivad de los Premios Nobel, a Norte le fascinó el edificio,... tan nórdico y a la vez tan cálido. Muchas gracias por tu tiempo y buen fin de semana Josep Mª.
EliminarLo que se aprende contigo Norte, y además ¡disfrutando!
ResponderEliminarLa percepción la has resumido en pocas palabras: equilibrio entre la sencillez del exterior del edificio y la riqueza de sus detalles en el interior.
Gracias Norte.
Yo también disfruto mucho de los viajes de Norte ;)
EliminarGracias a ti por tu tiempo!
¡Hola, Norte! Jo, en una sola entrada hemos conocido qué es el Art Noveau, nos has mostrado los rincones del lugar donde se celebran los Nobel y, además, nos has fascinado con esas imágenes que si no tuvieran ningún texto se haría difícil pensar que el exterior y el interior fueran parte del mismo edificio. Un abrazo!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado David, creo que lo fácil hubiese sido caer en la tentación de centrarse en los premios Nobel,... y es que a Norte lo que realmente le fascinó fue el edificio.
EliminarUn abrazo!
Está claro que cualquier fachada no fiel reflejo de lo que se "esconde en el interior"
ResponderEliminarUno de mis pendientes, los países del norte de Europa
Mil gracias por este descubrimiento, por este viaje donde tus cálidas palabras invitan a querer pisar ese lugar y dejarse envolver por él
un abrazo y buena semana
Norte me asegura que te gustará,... tan nórdico, tan cálido!
EliminarGracias por pasarte y comentar MaRía!
Un lugar de ensueño, con esos salones tan sobrios y cargados de historia. Da gusto pasar por aquí Toño, y viajar de tu mano a lugares tan asombrosos como este que nos muestras en esta entrada.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Ya sabes Puri lo mucho que agradece Norte vuestra compañía. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias por pasarte y dejar tu huella!
EliminarEn sus Memorias, el poeta recuerda:"El anciano monarca nos daba la mano a cada uno; nos entregaba el diploma, la medalla y el cheque [...]"
ResponderEliminarEs sin duda mi poeta de referencia del siglo XX.
Me ha gustado mucho como nos cuentas tu percepción de este edificio. Lo visité el día que estuve en Estocolmo pero mis fotos no hacen lo bonito que es este ayuntamiento. Te dejo el enlace. https://mariacarmenpiriz.blogspot.com/2018/07/crucero-por-el-baltico-dia-8-visita.html
ResponderEliminarUn abrazo.
He estado en tu entrada Mamen, a mi me ha parecido un día muy bien aprovechado. feliz domingo!
EliminarPara un día vimos mucho, pero se quedó mucho sin disfrutar, para volver.
EliminarEspectacular entrada y siempre tan interesante y original!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegro que os haya gustado. Buen fin de semana!
EliminarBienvenida a El Baile de Norte,... me alegro que te gusten los viajes de Norte. Muchas gracias por tu tiempo!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo me extraña que te enamoraras de esos paisajes... las fotos son increíbles.
Un besito
Gracias, me alegro que te haya gustado!!
EliminarVoy viendo las imágenes y la siguiente me parece más impresionante que la anterior. Son de una elegancia y exquisitez extrema, nunca hubiera imaginado que dentro de un edificio aparentemente "normal" su interior albergase tanto atractivo. Fíjate que me vino al recuerdo construcciones de épocas muy lejanas, casi destruidas por el tiempo y que su interior están las huellas de los ancestros y al entrar quedas anclada a su historia y hermosura.
ResponderEliminarMe gusta descubrir estos lugares a través de tu mirada, Norte. No solo por las fotografías que realizas y percibo con mucho entusiasmo y buena observación, también por lo ameno que resulta leer tus impresiones y llevarme de alguna manera a estos lugares. Muchas gracias.
Buen fin de semana, y un abrazo ;)
Y es que en la mayoría de las veces el continente esconde el contenido y creo que este es uno de esos casos. Me alegro verte de vuelta!
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