A lo largo de su vida, Norte había
visto infinidad de lugares que fueron la última morada, … desde sencillos camposantos
que acogieron los despojos de gente corriente hasta lugares con una importante
significación histórica y artística, debido a la relevancia de los personajes que
allí yacieron o a la belleza o grandiosidad de los sepulcros; esos que sirvieron
para dar cobijo a seres humanos en su último viaje. Tumbas enormes y
monumentales, aquellas que se levantaron para asegurar el paso a la eternidad
espiritual. También de otras mucho más discretas, pero realmente hermosas. Todo
un repertorio de formas, épocas y estilos.
Así que cuando se acercó al
Dolmen de Viera no pudo menos que sentir un ligero escalofrío. Frente a él se elevaba
un túmulo de tierra de unos 50 m de diámetro perfectamente reconocible construido
hace unos 3.500 años antes de nuestra era.
Si penetrar en su interior a
través de su única entrada orientada hacia el Este le sorprendió, cuando llegó
al enorme corredor de casi 20 metros de longitud formado por grandes bloques de
piedra de varias toneladas de peso le sobrecogió. Como un tránsito entre dos
mundos, el fantástico corredor desembocaba en una pequeña cámara funeraria a la
que se accedía a través de una enorme losa perforada, … y fue entonces cuando
Norte se imaginó el sol alineado con el corredor iluminando la cámara sepulcral
durante unos breves minutos en los equinocios de primavera y otoño…
Salió abrumado por la colosal
obra que grupos de agricultores y pastores, sin más ayuda que sus músculos y
herramientas simples de silex, madera y hueso, levantaron hace miles de años;
así que cuando a escasos metros se encontró con otro túmulo su asombro fue en
aumento. Allí, prácticamente al lado del Dolmen de Viera se encontraba el
Dolmen de Menga, un colosal sepulcro de corredor construido en torno al 3700
antes de Cristo.
Enormes piedras verticales conformaban las paredes (ortostatos), sobre las que se apoyaban otras horizontales (cobijas), alguna de las cuales llega a alcanzar las 180 toneladas, y que constituyen un conjunto de más de 27 metros de longitud. En este caso un corredor y un hermosísimo atrio, sirven de tránsito hacia la cámara sepulcral en la cual se localiza un pozo excavado en la roca de casi 20 metros de profundidad.
De nuevo, Norte se sintió
abrumado por las dimensiones colosales del túmulo, especialmente si se
consideraban los medios tan precarios que se habían utilizado para su
construcción. Y una vez más, como en el caso anterior, al salir comprobó que el
corredor tenía una orientación hacia un lugar especial. Un accidente geográfico
cargado de simbolismo, … un enorme peñón calizo aislado en medio de la llanura…
Permaneció unos instantes en la
entrada del túmulo disfrutando de la alineación perfecta que esas primitivas
comunidades megalíticas habían dado a su monumento funerario, tratando de
comprender quién se habría hecho merecedor de una última morada con una carga
de simbolismo tan grande.
Finalmente se dirigió al último
de los túmulos que había decidido visitar en el Conjunto Arqueológico Dólmenes
de Antequera, el Tholos de El Romeral, el tecer monumento megalítico situado
a menos de 2 km de los anteriores y construido hace más de 2.500 años antes de Cristo.
La contemplación del bellísimo
túmulo rodeado de cipreses cautivó a Norte de inmediato. Desde donde se
encontraba podía disfrutar de la sencillez de la entrada que se perdía en el
interior de un montículo de más de 70
metros de diámetro que cubría el conjunto.
Pero si el exterior tenía un
aspecto tremendamente seductor, tan pronto entró Norte se percató del cambio. Las
paredes del corredor de entrada, de sección trapezoidal, estaban construidas por
piedras pequeñas y cubiertas por grandes lajas.
Al final del corredor, una
estrecha puerta daba paso a una cámara circular con una falsa cúpula realmente
hermosa y esta, a su vez, a una cámara más pequeña, completando un conjunto
realmente excepcional.
Las diferencias constructivas con
los dólmenes anteriores eran evidentes, sin embargo, para Norte el Tholos de El
Romeral suponía un monumento megalítico tremendamente armónico, especialmente
si se comparaba con la tosquedad y quizás simplicidad del Dolmen de Viera, y con
la monumentabilidad del Dolmen de Menga.
Cuando salía, todavía sorprendido por la belleza de la construcción que acababa de ver, Norte se percató de la orientación; en este caso el corredor estaba orientado justo a la cumbre más alta de la Sierra de El Torcal, … toda una ofrenda para la última morada.
Norte, conocí la cueva de Menga hace muchos años, me emocionó todo el conjunto por sus dimensiones y significado. La intriga que representa el no encontrar respuesta a sus planteamientos religiosos y estructurales en los momentos de emprender estas construcciones. Gracias por los comentarios, por las fotos y por compartir tus sentimientos.
ResponderEliminarNo se que pasó con mi anterior respuesta Emilio, ya sabes cosas de la red. Como creo que te decía, son los enigmas para muchos los cuales jamás obtendremos respuesta. un abrazo!
EliminarHola Norte,
ResponderEliminarLa palabra es abrumada como bien decía Norte en la entrada y es que cuando ves esas construcciones con tantísimos años y tan bien conservadas y con las pocas herramientas que tenían, a mi me deja con la boca abierta.
Gracias por descubrirme este lugar.
Besos
Hace un instante le contestaba a Emilio precisamente esas mismas consideraciones que tu te haces Conxita. Es muy difícil para nosotros situarnos en ese momento de la historia de la humidad e intentar comprender la verdadera significación de estas construcciones,... por lo que quedamos con supuestos. Muchas gracias por tu tiempo!
Eliminar¡Estupendamente narrado! Norte nos describe detalladamente el lugar y al mismo tiempo nos comparte sus emociones ante tanta monumentalidad.
ResponderEliminarLas fotos son magníficas, me encanta la del túmulo con los cipreses y un cielo nuboso que realza el conjunto.
Felicitaciones y un abrazo grande.
A Norte también le fascinó ese encuadre Mirella, tiene algo de evocador que le va muy bien a la entrada. Gracias por tu tiempo!
EliminarLa Peña de los Enamorados... bonita foto para una trágica Historia de Amor.
ResponderEliminarEl Torcal de Antequera es un lugar fascinante y su estado de conservación impecable, además la zona que lo rodea es también fantástica.
Ahora que he visto tu entrada, recuerdo que tengo que volver para que Macarena la conozca!!!
Un fuerte abrazo.
Veo que conoces la zona y creo que Macarena no debe perdérsela. ¿Sabes? no quise mezclar la historia de la peña por no enredar demasiado el relato del lugar,... Muchas gracias por pasarte y comentar!
EliminarDesconocía totalmente el lugar. Los antiguos lugares de enterramiento me fascinan bastante, me impresiona como lugares tan grandes y construidos con tan pocas herramientas sobrevivan al paso del tiempo.
ResponderEliminarUnas fotos espléndidas.
Saludos:-)
Son esos enigmas que nos acompañarán siempre cuando se intentan comprender civilizaciones como esta. Muchas gracias por tu tiempo!
EliminarAún continúo sin haberme podido desplazar hasta esta ciudad de Antequera, tan próxima a Granada, pero supongo que algún día iré a descubrir estas megalíticas construcciones de tanta belleza a pesar de su tosquedad y simplicidad.
ResponderEliminarMe alegra saber que fuiste a visitar tales monumentos megalíticos y me han fascinado tus fotografías, especialmente las que nos muestran el montículo de la Peña de los Enamorados, rodeada de leyenda y que supiste captar magníficamente con tu cámara.
Gracias por compartirnos todo cuanto has experimentado en este viaje.
Como dices, la silueta en la planicie de la Peña de los enamorados es fantástica pero en el relato omití su nombre actual para no desvirtuar el objetivo del mismo,... los túmulos funerarios. Gracias por tu tiempo!
EliminarLa riqueza de la comarca antequerana es tremenda. He leído hermosas crónicas sobre su torcal, sobre la propia población, pero nunca había oído hablar de estas construcciones funerarias. Desde luego se podría decir algo así como: dime como entierras y te diré quien eres. Perfecta la crónica histórica y sentimental de Norte. Un abrazo.
ResponderEliminarCreo Miguel, que Norte se hizo la misma pregunta, ¿Quiénes se habrían hecho merecedores de semejante mausoleo?,... muchas gracias por acercarte hasta El Baile de Norte!
EliminarSin duda, debe ser asombroso y emocionante hallarse ante esos túmulos y recorrer sus pasillos como quien traspasa el túnel del tiempo. Pensar que fueron construidos hace miles de años y que todavía se conservan en un estado suficientemente bueno como para poderlos visitar, aumenta la emoción. Lo único que me resulta cuanto menos curioso es que se desonozca quién o quiénes reposaron en esos monumentos fúnebres. ¿Acaso no existe un registro histórico, como sucede con las pirámides de Egipto o de México, por ejemplo?
ResponderEliminarUn abrazo.
Quizás ese enigma le añada belleza al lugar. Tristemente los sepulcros fueron profanados hace ya mucho tiempo y esta civilización no era tan adelantada como la egipcia (fueron construidos hace más de 5.000 años) no hacían inscripciones más allá de cazoletas en las piedras o pinturas figurativas relativas a escenas de caza,... lo cual no es mucho.
EliminarSaludos y gracias por tu tiempo Josep Mª.
A mí, estos enclaves prehistóricos me estremecen. El sentido religioso, los ritos de despedida de los difuntos fueron, en mi opinión, el inicio de nuestra concepción como seres trascendente, la simiente de nuestra consciencia de existir, primero, y del desarrollo de nuestra inteligencia después.
ResponderEliminarPienso que nuestra civilización empezó cuando alguno de nuestros antepasados observó a su congénere fallecido y pensó en el por qué y en el a dónde irá.
Inspirador reportaje. Un abrazo, Norte!
No se si lo leíste, pero ti tienes un poco de tiempo (cosa que dudo a pesar de tu exquisita gestión del tiempo jajaja) te recomiendo "Sapiens, de animales a Dioses" de Yuval Noah.
EliminarUn abrazo!
Boa noite, Norte!
ResponderEliminarQue experiência você viveu, não é mesmo? Imagens maravilhosas, impregnadas pela força das pedras e pela simplicidade do ambiente.
Obrigada por compartilhar essas viagens!
Um abraço!
Muito obrigado pelo seu comentário. Norte teve uma experiência fascinante visitando esse lugar, algo muito parecido com quando ele visitou O sertao em seu país.
Eliminarhttps://www.elbailedenorte.com/2014/10/un-mar-de-piedras.html
muy interesante lo que presentas Me gusta aprender de lo que leo
ResponderEliminarun abrazo
un saludo
desde Miami
Saludos para Miami. Muchas gracias por tu tiempo, me alegro que te haya gustado!
EliminarNorte desconozco lo que rodea a Antequera y esos túmulos milenarios. Espero que algún día pueda visitar Antequera y su Torcal. Leyendo la historia del lugar con ese sentimiento como tú lo cuentas, aprendo. Un abrazo.
ResponderEliminarAntequera y su comarca es un lugar alucinante,... te lo recomiendo!
EliminarSorprenden tanto las construcciones y que se hicieran sin la maquinaria de la que ahora disponemos, creo que es algo que no solo provoca curiosidad por saber las razones, sino también como pudieron hacerlo. Es realmente increíble.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es la mística y los enigmas que encierran los restos de civilizaciones desaparecidas. Muchas gracias por pasarte por el Baile de Norte!
EliminarAsí es Julio David, lo enigmático de las construcciones se mezcla con la mística del lugar,... después como tu dices, solo queda dejarse llevar.
ResponderEliminarUn abrazo!
Desconocía este lugar,es alucinante que pudiesen construir todo eso con las manos y su fuerza bruta. Sobrecoge lo que hicieron nuestros antepasados con tan pocos medios.
ResponderEliminarGracias Toño por compartir todo esto, da gusto viajar gracias de la mano de tu objetivo, que unido a tus palabras no dejas de sorprendernos
Esos lugares sobrecogen y hacen pensar en el mas allá.
Un abrazo
Puri
Son esos enigmas que nos acompañarán siempre cuando se intentan comprender civilizaciones como esta. Muchas gracias por tu tiempo Puri!
Eliminar¡Hola amigo!
ResponderEliminarSiempre he pensado en las zonas mortuorias dan mucho respeto y hay que ir con mucho cuidado al pisar esas tierras sagradas. Creo que puedo sentirme como tu entre aquellas largas paredes de rocas, esos pasillos largos entre tanto verde... yo la única vez que pude ver algo parecido fue en México, pero no lo usaban como tumbas.
¡Un besito!
Mexico y la cultura maya, olmeca,... da igual yo estuve en Tikal (Guatemala) Copán (Honduras), Teotihuacan,... y todos son fantásticos. Los Dólmenes de Anqtequera son más modestos pero solo con pensar que tienen más de 5.000 años pone los pelos de punta. Gracias por tu tiempo!
EliminarBueno, bueno Norte y pensar que cuando en clases de historia nos muestran un dolmen con tres losas?
ResponderEliminarMe encantó esta entrada, y sinceramente me apetece muchísimo conocer toda esa comarca , he ido a pocos buscando información de todo cuanto narras pues me has despertado la curiosidad , así que agradezco un mundo que lo hayas posteado
un abrazo grande y buen finde
Sí, yo también recuerdo las fotos y la descripción más sencilla en los libros de texto,... de todos modos entiendo que es normal que el aprendizaje se haga desde lo más próximo,... y los túmulos en galería en Galicia no existen,... quizás por ello a Norte le han resultado fascinantes los de Antequera.
EliminarMe alegro que te hayan interesado estas bellas construcciones.
Gracias por tu tiempo!
Parece increible lo que nuestro antepasados lograban hacer con tan pocos medios y lo mal que lo hacemos nosotros con todos los que tenemos a nuestro alcance.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, ... cuesta comprender como construcciones de más de 5.000 años llegan hasta nosotros y, sin embargo las que construimos con profusión de medios técnicos apenas se alcanzan los 100 años,... Muchas gracias por tu tiempo!
EliminarPrecioso, un nuevo seguidor mirando hacia el Norte. Saludos desde Cantabria.
ResponderEliminarBienvenido a El Baile de Norte Germán,... Norte agradece la compañía de un especialista en el medio natural!
Eliminar¡Impresionante!!!
ResponderEliminarCreo que sabes lo que me gusta adentrarme por estos recovecos de sólida piedra, antes practicaba más las excursiones a estos parajes que el tiempo conserva, a su manera y modales humanos. No conocía la existencia de los túmulos que muestras pero lo quedo en mente, por el momento.
Como siempre, dar las gracias a Norte, por tan gratificante recorrido visual tanto en información como en fotografías.
Que acabes de pasar bien la semana.
¿Verdad que son fantásticos?,... más de 5.000 años de historia a sus espaldas...
EliminarGracias por tu visita!
Norte llego tarde a este festín arqueológico.
ResponderEliminarSin dudas unas maravillas las que nos muestras en tus fotos, y si pensamos en la cantidad de tiempo que llevan ahí..., ni hablar.
Solo nos queda admirar y especular sobre esas civilizaciones, unos dicen que tambien habitaban gigantes y otros que sus herramientas eran más avanzadas que las que tenemos hoy día y no tenemos ni remota idea de su alcance.
Gracias por lo instructivo y fascinante de esta entrada.
Y es que existe tanto que desconocemos,...
EliminarGracias a ti por tus comentarios!