Todavía visiblemente afectado, acabó de leer el artículo y levantó la vista de la pantalla de su ordenador. En una de las baldas de la estantería que cubría las paredes de la habitación pudo distinguir el pequeño trozo de hormigón coloreado y de inmediato se abrió una ventana al pasado.
¡Cómo había pasado el tiempo!, … un suspiro desde que un buen amigo le había regalado aquel pedacito de historia, … apenas un instante desde que aquel 9 de noviembre de 1989 el muro que dividía Berlín comenzó a ser derribado, … tan solo un momento de apenas 30 años.
Todavía recordaba cómo, con cierto sentimiento de envidia, deseó haber vivido de primera mano esos momentos y cuando, años después, pudo visitar la capital alemana lo primero que hizo fue buscar los escasos restos que quedaban, ahora convertidos en símbolos, … apenas unos metros de aquellos 155 Km de muros y alambradas que un día separaron la República Democrática Alemana de la República Federal Alemana.
Un muro ominoso que, durante 28 años, 2 meses y 27 días, separó una nación y costó la vida de al menos 140 personas. Un muro juzgado por la historia y ejecutado por la ira y la piqueta de un pueblo.
Me hace mucha ilusión esta entrada, Norte, que por cierto, viene muy al caso.
ResponderEliminarEn 1989 yo estudiaba ya en Madrid y asistí atónita, como todos, a la caída del "Muro". Pero, al contrario que tú, tuve la suerte de viajar a Berlín el verano de 1990, cuando aún quedaba gran parte del verdadero muro y cuando la escisión entre el Este y el Oeste aún era patente. Pese a que de aquello hace casi 30 años ya, el recuerdo sigue permaneciendo nítido en mi mente. Y creo que soy ¡Una mujer con suerte!
Un fuerte abrazo, amigo mío.
Yo también estudiaba mi carrera cuando ocurrió y también aluciné,... nada menos que el final del telón de acero ,... y cuando unos meses después JUan, un amigo me trae un trocito de aquel muro, imagínate!, era un chaval que había empezado la carrera y podía tocar algo tan simbólico como un trozo de hormigón. Pero lo tú si que fuiste una afortunada.
EliminarFeliz semana!
Hondo y merecido homenaje a este importante y decisivo hecho histórico.
ResponderEliminarImpactantes imágenes para que en el mundo nunca más vuelva a suceder, aunque lamentablemente, existen muchos muros invisibles entre las naciones, incluso entre los paises hermanos, las ciudades y comunidades del mundo.
La ilustración del final es muy reveladora.
Gracias Norte por plasmar esos lienzos y ese sentimiento de pesar que apenas dejas ver, pero que se siente tan genuino...
Buen fin de semana.
Muros invisibles y muros visibles, da igual lo altos y gruesos que sean,... la realidad es que acaban derrumbándose. Gracias por tu tiempo!
EliminarYo, al igual que Norte, hubiera querido presenciar ese acto histórico, pero tuve que conformarme con visitar Berlín unos cuantos años después. Por aquel entonces, ya no había un muro de hormigón, pero seguia existiendo un muro invisible que todavía separaba dos formas de vivir. Pasar del lado occidental al oriental parecía un viaje en el tiempo, era como pasar de un país de color de rosa a uno de color gris.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y ahora como entonces sigue persistiendo Josep Mª. He estado algunas veces en Berlín y a pesar del esfuerzo constructivo, esa línea divisoria invisible sigue separando lo que un día fueron formas equidistantes de ver la vida.
EliminarUn abrazo!
La caída del muro de Berlín fue un hecho histórico que observé con atención en ese fin de los 80 y principios de los noventa.
ResponderEliminarSi en un principio, nos pareció una panacea libertadora, pienso que los hechos han demostrado después, que ese fin del comunismo, lo que ha provocado es que el capitalismo se haya implantado a nivel global, creando desigualdades sociales muy graves, donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres.
Digamos que esa preponderancia del capital, no ha servido de nada para remediar tantas desigualdades y sufrimiento humano.
Soy de la opinión que ni capitalismo ni comunismo han contribuido al bienestar social ni a potenciar una actitud humanitaria de concordia, amor y respeto al prójimo.
Muchas gracias, Toño, por compartirnos tu particular experiencia sobre este hecho tan transcendental en la historia europea y mundial.
Durante años el capitalismo y el comunismo han librado una dura batalla. Conseguir que uno de los sistemas se impusiera sobre el otro se conviertió en una obsesión para cada uno de ellos y la caída del muro de Berlín simbolizó la victoria del capitalismo sobre el comunismo. Ahora, 30 años después de aquella revolución, creo que no quedan dudas que el modelo neoliberal es incapaz de dar respuesta a los principales problemas que siguen aquejando a la sociedad: altos índices de desempleo, trabajo en negro, pobreza y exclusión social. Gracias por tu tiempo y buen fin de semana!
EliminarOtro muro de la vergüenza y de la inhumanidad. Pero lo importante es que cayó. Ojalá no se vuelva a repetir la historia. Creo que a Norte le encantaría ver la película de Spielberg "El puente de los espías" donde se hace una recreación majestuosa de los principios de la construcción del muro. Berlín es un destino pendiente en mi agenda viajera.
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana.
Norte ha visto la película y ha estado en el puente Glienicke, donde tuvo lugar el intercambio. El puente separaba el Berlín oriental del occidental, en la actualidad conecta la zona de Brandemburgo en Berlín con el barrio de Potsdam. Creo que es una magnífica cinta. Un abrazo Miguel!
EliminarTe felicito por el post que rememora un hecho trascendental, no solo de la historia de Alemania, sino del mundo.
ResponderEliminarMuros implantados con prepotencia, que separaban física y espiritualmente a compatriotas. Lamentablemente, las grietas que dividen a un país persisten, parece que la humanidad no aprende a que las polarizaciones solo destruyen.
Las fotos son excelentes y me impactó el mural, una imagen que habla por sí sola.
Un abrazo.
Gracias Mirella, East Side Gallery es una galería de arte al aire libre situada sobre una sección de más de 1300 m en la cara Este del muro que se salvaron de su destrucción. En el se pintaron 103 murales realizados por artistas de todo el mundo rindiendo homenaje a la libertad. Algunos de esos murales son los que Norte fotografió.
EliminarBuen fin de semana!
Hola, Norte.
ResponderEliminar¿Aprenderemos? En algún momento, la historia, esta que nos muestra los errores, será capaz de hacernos ver. Pena da saber que cometemos el mismo error una y mil veces. Gracias por traernos este pequeño trozo de hormigón que tanto significado guarda.
Un fuerte abrazo.
No Irene, lamentablemente los seres humanos somos incapaces de aprender y la historia se repite una y otra vez...
EliminarGracias por pasarte y feliz fin de semana!
Toño un buen post para conmemorar la caída del muro. La pena es que a pesar de haber caído este muro, todavía quedan muchos muros por derrumbar, unos visibles y otros invisibles. Yo visité lo que queda de muro en 2013, y sentí que entre el capitalismo y el comunismo queda un abismo. Los dos extremos no son buenos. Espero que la vida se caigan los muros sin tanta diferencia. Y que sólo el muro que debe quedar en pie sea el de la paz. Un abrazo.
ResponderEliminarEso esperamos todos Mamen, lamentablemente creo que la historia se repite una y otra vez,...
EliminarGracias por pasarte, buen fin de semana!
Yo también recuerdo, como si fuera ayer, ese día. Miraba embelesada los noticiarios de todas las cadenas francamente emocionada. Qué suerte la de Norte tener ese trocito de muro derribado como recordatorio de lo que nunca debió ser y de lo que nunca debería volver a ser. Poco a poco van cayendo muros, o eso espero, y post como el tuyo ponen su granito de arena :))
ResponderEliminar¡Un abrazo!
A lo largo de la vida, uno va acumulando un montón de recuerdos que le transportan a momentos del pasado y Norte no es una excepción,... singularmente pensó desde el primer momento que este trocito de hormigón sería algo especial. Te agradezco tu tiempo Julia.
EliminarBuen fin de semana!
Magnífica tu entrada Norte. Me han gustado las imágenes y tu manera de contarlo, también los comentarios de los compañeros son interesantes.
ResponderEliminarUn dato curioso sobre la idiotez humana... hay páginas on line que venden trocitos de muros, pasará como la cruz de Jesucristo que hay millones de cachos repartidos por el mundo.
Demasiadas fronteras y no todas de cemento armado, las mentales son las más difíciles de derribar.
Repito, me ha gustado mucho Norte.
Un fuerte abrazo cercano.
Lamentablemente, tal y como dices, las fronteras que no se ven son las más difíciles de salvar,... pero todas, absolutamente todas,... sean de agua, de hormigón o de hierro, tienen el triste honor de acumular vidas humanas a sus pies.
EliminarGracias por tu tiempo Isabel y buen fin de semana!
Y 30 años después vuelven las tentaciones por crear nuevos muros. Así es la vida. Recuerdo aquel día, estaba en la universidad y las sensaciones que evoco fueron sobre todo de una paradójica normalidad. De repente, un lider dijo que se podía cruzar la frontera y los ciudadanos comenzaron a picar el muro, sin avisos grandilocuentes ni más parafernalia. Y es que el paso del tiempo es cuando te hace ver cuánto dolor inútil nos provocamos como especie. Estupendo reportaje, Norte. Un abrazo!!
ResponderEliminarY es que eso demuestra lo irreales y artificiales que son las fronteras,... sean del tipo que sean. Norte se pregunta muchas veces cuál es la diferencia entre dos familias que viven una a cada lado de un muro,... solo la artificiosa disparidad que los gobiernos de uno y otro lado quisieron crear.
EliminarUn abrazo David!
Estou emocionada...
ResponderEliminarInfelizmente, erguemos muros invisíveis por todas as nações desse mundo tão cheio de desigualdades. Quem somos nós, afinal?
Foi bom ter vindo visitar você,
um abraço!
Um momento atrás eu estava dizendo a Tara uma compañeira da net que, infelizmente, as fronteiras inegáveis são os mais difíceis de salvar,... mas todos, absolutamente todos,... água, concreto ou ferro, têm a triste honra de acumular vidas humanas a seus pés.
EliminarUma aperta
Muy buenas la imágenes y muy bien contado el suceso que en su día dividió a un país y que durante 28 años fue causa de muertes entre hermanos.
ResponderEliminarTodo tiene un final y este es un vivo ejemplo.
Como siempre gracias por compartir .
Un abrazo
Puri
Gracias a ti por tu tiempo Puri, es lamentable como dices que una vez más los muros separen familias enteras.
EliminarBuen fin de semana!
Una vez escuché decir a alguien que la naturaleza se abre paso,... creo que lo mismo se puede aplicar a los seres humanos.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana!
¡Hola amigo!
ResponderEliminarPuff... cada vez que pienso en ésa época se me hiela la sangre, ver y escuchar sucesos de lo ocurrido, ver los restos (al menos por la tele u ordenador) se me encoge el corazón.
Al tener sangre alemana siento que he de ir y pasear por esos lugares... espero que me puedas recomendar algún lugar bien bonito.
¡Un besote!
Pues claro que tienes que ir a verlo. En Berlín todavía podrás encontrar algunos restos de muro desperdigados aquí y allá, el tramo de galería al aire libre (East Side Gallery) y un tramo de como era el triple muro que separaba las dos alemanias.
EliminarFeliz semana y enhorabuena de nuevo!
Intervino hasta un error humano de un portavoz de la RDA (es historia)
ResponderEliminarEn efecto, un error del portavoz de Gobierno de la RDA durante una rueda de prensa en directo convirtió el 9 de noviembre de 1989 en un día para la Historia.
EliminarGracias por pasarte y comentar!
Al fin, como tú dices, Antonio, los muros se caen. En su momento fue el símbolo del fracaso de una utopía que se terminaba y la victoria de un modelo de sociedad que actualmente está en crisis porque no da respuestas a la creciente desigualdad que ruge como un volcán peligroso, como estamos observando por aquí, en Sudamérica, con los ojos abiertos por el espanto.
ResponderEliminarEl neoliberalismo también deja a mucha gente por el camino Ariel. No se cual es el mejor sistema...
EliminarLos muros se levantan, nos abren cicatrices, luego se caen y las cicatrices perduran
ResponderEliminarEso es lo terrible de los muros, las murallas, las guerras, el poso que deja, el poso que por cualquier acontecimiento sin mucha importancia se levanta y de nuevo lo enturbia todo
Maravillosas fotografías, tremendo que algunos hagan negocio vendiendo sus trozos, ( si no estoy mal informada)
besos en una mañana de temporal en esta costa amenazada por un nuevo desastre marino
¡Qué razón tienes!, los seres humanos somos incapaces de aprender y la historia se repite una y otra vez..., y una y otra vez los muros se levantan,... y se vuelven a derribar en círculo interminable que como la piel de un gran cetáceo acaba repleta de cicatrices que los recuerdan.
EliminarPor cierto, ¿te has dado cuenta de lo engañoso de los nombres de los brcos que se estampan contra nuestra costa?,... Prestige, Blue Star,...
Pues la verdad es que es una terrible ironía. Esto que tu me comentas lo he pensado más de una vez
Eliminar... desde mi ventana veo los remolcadores , a la noche , a la espera de ...
Bonitas imágenes! Por desgracia creo que nunca seremos capaces de derribar todos los muros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quizás derribarlos sí,... olvidarlos seguramente no.
EliminarUn abrazo David!
La historia, con sus distorsiones y separaciones y las gentes, que a veces creemos en fachadas y obviamos lo humano, lo que realmente tiene valor que es la unión entre los seres. Cae un muro, pero las heridas que produjo su levantamiento, algunas, quedarán impresas en carnes y mentes.
ResponderEliminarLas imágenes, lo que cuentas, me resultaron emotivas a la par que un conjunto hermoso. Qué bueno, que Norte tuviera ocasión de echar la vista al pasado y obsequiarnos con este lujo para la memoria. Gracias.
Feliz resto de semana ;)
Hola Mila!, qué bueno verte de vuelta! Gracias por tu comentario,... es como dices,... muros y cicatrices en un eterno círculo.
EliminarBuen fin de semana!