Muchos visitantes quedaban fascinados por la grandiosidad del cenobio de San Salvador en Celanova. Y no era para menos, era un fantástico edificio en el que todo sobresalía; un edificio monacal con más de X siglos de historia sobre sus cimientos y con sucesivas reformas que fueron añadiendo estilos arquitectónicos al románico original: renacentista, barroco, gótico, neoclásico… en una suerte de mixtura que dio como resultado un conjunto único.
Pero si a Norte le fascinaba aquel lugar no era solo por sus soberbios claustros, por la cúpula de su templo, o por sus dos coros, el gótico y el barroco. Cada vez que se acercaba por aquel lugar, aprovechaba para visitar una construcción que el recinto monacal atesoraba en su interior. Y es que en el antiguo huerto del convento, junto al ábside del templo, permanecía en pie un bellísimo oratorio de apenas 20 metros cuadrados construido en el año 937, en los inicios de la fundación del convento.
Pero si a Norte le fascinaba aquel lugar no era solo por sus soberbios claustros, por la cúpula de su templo, o por sus dos coros, el gótico y el barroco. Cada vez que se acercaba por aquel lugar, aprovechaba para visitar una construcción que el recinto monacal atesoraba en su interior. Y es que en el antiguo huerto del convento, junto al ábside del templo, permanecía en pie un bellísimo oratorio de apenas 20 metros cuadrados construido en el año 937, en los inicios de la fundación del convento.
Y siempre que lo visitaba Norte percibía la hermosa mezcla de elementos visigóticos y la influencia del arte de los Omeyas que lo fascinaba. Era como una aleación de elementos que daba como resultado el arte mozárabe, una manifestación artística de las comunidades cristianas en la Península Ibérica entre finales del siglo IX y comienzos del siglo XI, justo antes de la irrupción del románico.
Lo primero que le llamaba la atención siempre que lo visitaba era la arquitectura de volúmenes del edificio. Cubos pétreos adosados, desprovistos de ornamentación, conformando una sencilla pero hermosa estética en la que solo destaca un elemento decorativo, el alero del tejado, muy pronunciado y ornamentado con unos sencillos modillones de influencia musulmana.
Lo primero que le llamaba la atención siempre que lo visitaba era la arquitectura de volúmenes del edificio. Cubos pétreos adosados, desprovistos de ornamentación, conformando una sencilla pero hermosa estética en la que solo destaca un elemento decorativo, el alero del tejado, muy pronunciado y ornamentado con unos sencillos modillones de influencia musulmana.
Pero una vez en el interior, a pesar de sus pequeñas dimensiones, Norte sentía una fuerte sensación laberíntica en la que el ábside semicircular de la cabecera, el pavimento en mosaico con decoración vegetal o los arcos de herradura de la cultura islámica contribuían a realzar el arte litúrgico cristiano.
Todo en San Miguel Arcángel de Celanova exudaba ese halo de misterio en el que como una bella aleación, los alquimistas habrían creado un camino de expresión común entre ambas culturas.
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Un lugar curioso que desconocía y a tener en cuenta si alguna vez ando cerca.
ResponderEliminarEs un tipo de edificaciones que me atraen bastante por su contenido histórico y su asombrosa conservación en el tiempo.
Saludos:-)
Estoy seguro de que no te defraudará. Gracias por tu tiempo!
EliminarNo llegué a visitar Celanova, aunque anduve residiendo relativamente cerca, pero si escuché muy buenas recomendaciones acerca de este monumental cenobio de San Salvador.
ResponderEliminarCreo que hay una leyenda muy conocida acerca del lugar elegido para construirlo, dicen que un tal San Rosendo se subió a un monte próximo a Celanova y desde allí lanzó una piedra, de manera que justo donde cayó fue donde el Santo levantó el cenobio.
Pienso también, que la bella aleación que destila este mágico lugar de recogimiento, se ha ido logrando a través de la unión de expresiones tan dispares en el arte arquitectónico, como el románico, el barroco, el gótico y hasta el neoclásico, desde luego esta mixtura ha dado un gran ejemplo de belleza monacal.
Impresionante el enfoque de la fotografía que pone término a tu interesante entrada.
Muchas gracias, Toño, por compartirnos tus impresiones y estupendas fotografías.
Fue una pena que no tuvieses ocasión para visitarlo Estrella. El monasterio en si mismo es impresionante con esa mezcla de estilos y monumentalidad,... pero a Norte lo que le llama la atención es esa pequeña iglesia mozárabe que persiste en su huerto desde casi la fundación del cenobio,... como ajena a todos los cambios posteriores.
EliminarMe alegro que te haya gustado. Buen fin de semana!
¡Hola!
ResponderEliminarQue maravilla, ojala estuviera en tus zapatos para poder ver todo eso... se me ponen los pelos de punta. ¡Una maravilla!
Un besote
Es un hermoso ejemplo de arquitectura mozárabe. Seguro que te gustaría. Buen fin de semana!
EliminarRealmente bonito. Qué bien lo cuentas y qué bien atrapas ese ambiente casi de leyenda. Me ha gustado muchísimo, Norte.
ResponderEliminarQuizás sea mérito de ese pequeño oratorio,... ¿no te parece?
EliminarBuen fin de semanas y gracias por tu tiempo!
¡Qué lugar! ¡Es impresionante! No me extraña que Norte esté fascinado con este lugar. A mí esas mezclas llenas de Historia me entusiasman, pero es que además, es un edificio impecable. El mosaico es una auténtica pasada.Eso tengo que verlo yo algún día.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Norte
Como te tira el sur!!! jajaja!
EliminarBuen fin de semana!
Me resulta fascinante tu forma de relatar los lugares que visitas, sean cercanos o en otros continentes. Tu mirada es muy especial, con descripciones precisas, datos de interés. Felicitaciones.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Escribía hace un momento que quizás el mérito no esté en el narrador sino en los lugares que visita Norte. Muchas gracias por tu tiempo Mirella!
EliminarMe encanta como Norte se complace en los detalles en este tipo de entradas, suena a música celestial.
ResponderEliminarSupongo que es un regalo para el cuerpo y para el alma poder visitar este hermoso lugar y respirar sus años de historia y el silencio que nos habla de ella...
Gracias por llevarnos hasta allí Norte. Grata semana.
Norte no es ningún especialista en arte pero aprecia profundamente el arte,... pero el mérito es de los lugares que visita,... y este pequeño oratorio que ha resistido el paso de 1 milenio creo que es realmente bellísimo!
EliminarCuántas veces la fachada exterior de un templo o ermita, aunque nos resulte muy bella, esconde verdaderas maravillas en su interior que no imaginaríamos. A la sorpresa inicial le sigue el asombro. Da gusto descubrir esas obras arquitectónicas de diez siglos atrás que todavía se consevan en relativamente buen estado. Aunque debo reconocer que mi ojo profano no sabría distinguir los distintos estilos superpuestos, pero para eso está la documentación, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así piensa Norte, Josep Mª. Dejarse llevar por las sensaciones que nos produce un lugar, una obra de arte, un instante,... la documentación, si se quiere, vendrá después!
EliminarUn abrazo!
No es lo mismo mirar, que ver. Y en eso Norte es inigualable. Y es que es capaz de observar y describir esos detalles ornamentales que nos legaron y aún tenemos la fortuna de conservar. Como hemos comentado en otras ocasiones, nuestro pasado está esculpido en nuestras piedras.
ResponderEliminarUn lujazo de entrada.
Abrazos.
Ya sabes Miguel que Norte no es ningún especialista en arte, pero le fascinan los lugares bellos que nos cuentan cosas...
EliminarUn abrazo Miguel!
Es verdad lo que comenta mi vecino de arriba Miguel Pina en relación con tu modo de "ver" y "observar". Además entendendor de Arte, encajando el conocimiento con la piedra y el misterio que parece que encierre el lugar.
ResponderEliminarGracias Norte.
Un fuerte abrazo.
Escribía hace un momento que quizás el mérito no esté en el narrador sino en los lugares que visita Norte. Muchas gracias por tu tiempo.
EliminarPor cierto enhorabuena por tu tintero de plata,... "Punto de fuga" se lo merecía
;)
Bonita descripción de esta monumento histórico y nos desvelas que hay que entrar en estos edificios, que si no nos los muestran no sabemos lo que esconden. Si algún día voy por Galicia a Celanova no dejaré de visitarlo.Un abrazo.
ResponderEliminarSeguro que no te decepciona Manen,... ni el monasterio ni este pequeño oratorio de su interior.
EliminarBuen fin de semana!
¡Hola, Norte! Sin duda, los auténticos tesoros son los que están más escondidos, los que precisan de un esfuerzo por parte del que los encuentra para saber distinguirlos y disfrutarlos. La última imagen, bellísima, no sé si influenciado por el título del post, esa aleación, me ha parecido como un taller metalúrgico donde esa luz de fondo parecía el vertido de un metal incandescente. Un abrazo!!
ResponderEliminarNorte no lo habría expresado mejor. Muchas gracias por tu tiempo!
Eliminar¡Maravilloso! Este año en el verano he recorrido las tierras gallegas, y me quedo con sus paisajes imposibles, sus atardeceres en la playa (Nada que envidiar al Caribe), Lo malo de ser un viaje organizado es que nos llevaban a matacaballo. Tengo que volver, así como a Santander, San Sebastián, lugares que he recorrido en los últimos tiempos.
ResponderEliminarGracias por hacernos llegar con tu cámara y la explicación del sitio,
Tienes que volver con calma,... y paladear nuestra tierra.
EliminarBuen fin de semana!
Cómo no te va a dejar admirado tanta belleza e historia. Cuantas oraciones y palabras elevadas al creador haban escuchado esas paredes. bella entrada.
ResponderEliminarmariarosa
Imagínate hace X siglos a los fieles rezando en ese pequeño oratorio,...
EliminarGracias por pasarte y comentar Maríarosa!
Hola, Norte.
ResponderEliminarCuanta historia y cuanto vivido, uno puede sentir que forma parte de él, adentrarse y respirar un tiempo lejano. Me maravilla como lo describes y como nos lo muestras de esa manera que lo haces único y esencial.
Un abrazo, y feliz sábado.
El contraste entre el gran edificio monacal que acabó siendo San Salvador en los siglos XVI-XVIII y ese pequeño oratorio mozárabe del siglo X que se esconde en su interior es realmente increíble.
EliminarGracias por tu tiempo Irene!
Nada de esto conozco y en realidad no conozco España
ResponderEliminarEs uno de esos lugares que promto me gustaría ir y conocer
España, como otros muchos lugares, atesora historia, arte y naturaleza.
EliminarFeliz domingo!
Eu gostaria de visitar a Espanha algum dia, e admirar pessoalmente esse lugare que Norte nos apresentou.
ResponderEliminarSenti daqui a força e energia dessa construção, esse pequeno oratório em pedra, que resistiu ao tempo...maravilhoso!
Um abraço, querido Norte!
Aquela igrejinha tem uma força especial, ... está acontecendo mais do que todo equinócio, desde que a construção da capela de San Miguel foi concluída, isto é, há mais de 1.000 anos atrás. Os templos cristãos respeitavam a orientação de suas cabeceiras para o leste, nascimento do sol, até o final da Idade Média. O pequeno oratório de Celanoves é orientado de tal forma que a luz do sol nascente no monte de San Cibrao (a cerca de 900 m de altura e a pouco mais de 8 km da vila) atravessa suas janelas estreitas durante os equinócios.
EliminarMaravilhoso!
EliminarNo conocía el lugar pero leyéndote es imposible no sentir muchas ganas de conocerlo y es que hay tanta admiración y pasión en cómo lo explicas que es imposible no querer viajar inmediatamente y descubrir esos lugares.
ResponderEliminarBesos y gracias por estos descubrimientos
Quizás sea mérito de ese pequeño oratorio,...no te parece Conxita!
Eliminar;)
No perdamos la esperanza...
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Toño, es un lugar del que tengo noticias gracias a una clase de arte a la que asistí el año pasado y quedé fascinada tanto por el exterior como por el interior de este oratorio mozárabe en San Miguel de Celanova.
ResponderEliminarMuy buenas las fotos y el texto que nos brindas para ilustrarlas.
Un abrazo
Puri
No te lo puedes perder Puri, lo tienes a tiro de piedra y, además podrás disfrutar del Monasterio de Celanova y el castro de Castromao,... y a nada en coche la iglesia visigótica de Bande y Vilanova dos Infantes,... y muchas cosas más, así que no te lo pierdas!
EliminarDesde luego, es imperdonable que teniendolo cerca no haya estado nunca.
ResponderEliminarMe cuesta comentar, porque ya ves, me siento poco agradecida con todo lo que esta tierra nuestra nos ofrece
Ojalá pueda ir pronto, me fascinó tu entrada y las vistas que ofreces en ella
un beso y de nuevo gracias
Hace un instante le decía a Puri que lo tenéis muy cerca,... y que, además, podrás disfrutar del Monasterio de Celanova y el castro de Castromao,... y a nada en coche la iglesia visigótica de Bande y Vilanova dos Infantes.
EliminarBuen fin de semana!
Un lugar realmente curioso. Uno más de esos que no conocía y que dudo que llegue a visitar alguna vez, aunque es un placer recorrerlo contigo desde el salón de casa.
ResponderEliminarUn abrazo
Y Norte agradece tu compañía!
EliminarUn abrazo!
Me gustaNos llevas tranquilamente hasta la capilla mucho la estructura de esta entrada, Norte. Nos llevas hasta la capilla, nos comentas su exterior, y nos introduces en ella resaltando lo evidente. <luego, que cada cual sueñe según sus propias inspiraciones, que en este lugar son fecundas. Fue construida para Sta. Ilduara? creo recordar que sí. Un saludo muy cordial.
ResponderEliminarCreo que Norte no te va a descubrir ningún secreto de este lugar,...
EliminarUn abrazo Emilio!
Fascinante los lugares que visitas y la forma de contarnos y participarnos de estas bellezas.Gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias a vosotras por visitar El Baile de Norte!
EliminarFeliz domingo!