Antes de salir de la cafetería del hotel donde se alojaba en Puerto Montt ya lo había decidido, así que apuró su café matinal y volvió directamente a su habitación para buscar más información que la que le había proporcionado Carlos, el amable camarero que le había atendido durante el desayuno.
Se encontraba en la Región de los Lagos, al sur de Chile y precisamente una de las cosas que quería hacer era disfrutar de los escasos bosques que quedaban de una especie excepcional, el “alerce patagónico” (Fitzroya cupressoides) único representante del género Fitzroya, cuyos bosques sufrieron una tala intensiva durante la primera mitad del siglo XX y que llevaron a la especie al borde de la extinción.
Se encontraba en la Región de los Lagos, al sur de Chile y precisamente una de las cosas que quería hacer era disfrutar de los escasos bosques que quedaban de una especie excepcional, el “alerce patagónico” (Fitzroya cupressoides) único representante del género Fitzroya, cuyos bosques sufrieron una tala intensiva durante la primera mitad del siglo XX y que llevaron a la especie al borde de la extinción.
Y a medida que indagaba sobre el asunto, más se percataba que visitar Punta Pelluco merecía la pena. Todo se conjugaba para vivir una hermosa experiencia…. la limitada distribución geográfica de esa especie arbórea, originaria del bosque húmedo templado valdiviano del sur de Chile y Argentina; la longevidad de la especie, algunos árboles vivos se han datado con más de 3600 años de edad; su intensa explotación que casi lo lleva a la extinción; o su uso en tejuelas de madera para recubrir las iglesias chilenas configuraban algunos sólidos argumentos para Norte.
Salió de Puerto Montt hacia el balneario de Pelluhuín, entre Pelluco y Coihuín, a tan solo 5 Km de distancia, dispuesto a disfrutar de un espectáculo natural único y, en apenas 15 minutos y tras preguntar por su destino a un par de viandantes Norte llegó a una pequeña caleta.
Nada más estacionar su vehículo se quedó unos instantes sentado, un poco sorprendido y, sobre todo, decepcionado. Había buscado el nivel de la marea en una tabla en internet y constató que, en efecto, ante él quedaba al descubierto una parte importante del arenal. En ese sentido no se había equivocado … sin embargo una duda le asaltó de inmediato, la bajamar, al no ser de una gran amplitud, ¿sería suficiente para poder disfrutar de lo que había venido a ver?
Ante él se abría una playa como otras muchas del litoral chileno que, en ese momento, mostraba algunas rocas diseminadas por el húmedo arenal, pero ni rastro del bosque fosilizado de alerces patagónicos que había venido a ver, el destino por el que había cambiado sus planes y trastocado su programación.
Bajó del automóvil confundido, pensando quizás que se había equivocado de lugar cuando algo le llamó la atención y, de pronto todo cobró sentido. Bajó rápidamente a la playa y corrió por la arena húmeda hacia una de las rocas,… y enseguida comprendió.
Ante él tenía un enorme tocón de uno de los alerces. En realidad lo que quedaba a la vista eran los cuellos (tocones) de los árboles e imaginaba que sus raíces hundidas en el sustrato mientras que la parte aérea había desaparecido.
Nada más estacionar su vehículo se quedó unos instantes sentado, un poco sorprendido y, sobre todo, decepcionado. Había buscado el nivel de la marea en una tabla en internet y constató que, en efecto, ante él quedaba al descubierto una parte importante del arenal. En ese sentido no se había equivocado … sin embargo una duda le asaltó de inmediato, la bajamar, al no ser de una gran amplitud, ¿sería suficiente para poder disfrutar de lo que había venido a ver?
Ante él se abría una playa como otras muchas del litoral chileno que, en ese momento, mostraba algunas rocas diseminadas por el húmedo arenal, pero ni rastro del bosque fosilizado de alerces patagónicos que había venido a ver, el destino por el que había cambiado sus planes y trastocado su programación.
Bajó del automóvil confundido, pensando quizás que se había equivocado de lugar cuando algo le llamó la atención y, de pronto todo cobró sentido. Bajó rápidamente a la playa y corrió por la arena húmeda hacia una de las rocas,… y enseguida comprendió.
Ante él tenía un enorme tocón de uno de los alerces. En realidad lo que quedaba a la vista eran los cuellos (tocones) de los árboles e imaginaba que sus raíces hundidas en el sustrato mientras que la parte aérea había desaparecido.
Ahora lo entendía. Estaba ante los restos fósiles datados en más de 42.000 años de antigüedad que fueron sepultados por una erupción volcánica y que miles de años después, el 22 de mayo de 1960, fueron dejados al descubierto por el mayor terremoto documentado en la historia (9,7º en la escala de Richter).
Levantó la vista y se fijó que un poco más allá había otro,… y otro más allá,… hasta un centenar, algunos todavía bajo el agua. Estaba en medio de un bosque, un bosque sumergido de alerces patagónicos, una rareza paleobotánica única.
El bosque sumergido. Sin duda, un título perfecto para un hecho insólito que nos ha regalado la Naturaleza. Esta entrada, desde el comienzo, es didáctica, natural y un aprendizaje de un lugar tan alejado de España como es el entorno del Cono Sur. Las iglesias rematadas en madera, el propio “alerce patagónico” y el escalofriante dato del terremoto completan esas imágenes de los "árboles sin árbol" que son fantásticas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Norte.
Es una región del subcontinente americano fantástica y poco conocida Miguel. Cadenas montañosas increíbles, lagos bellísimos,... y sobre todo con lugares en los que la presencia del ser humano es irrelevante!
EliminarGracias por tu tiempo Miguel y feliz fin de semana!
Todo el sur patagonico es rico en arboles, paisajes e historias.Si te hubieras cruzado, hay lanchas que te llevan en pocas horas, a San Carlos de Bariloche, Argentina, allí se encuentra el bosque de arrayanes, arboles extraños por su color y belleza.
ResponderEliminarSaludos.
Así es Mariarosa, creo que ese bosque es fantástico y se que a Norte le fascinaría y estaría encantado de conocerlo de primera mano. Par su consuelo en el jardín botánico que tiene cerca de su casa hay un ejemplar de unos 70 años de antigüedad que es simplemente fantástico.
EliminarFeliz fin de semana!
Como siempre la naturaleza nos deja asombrados con su misterio y hermosura.
ResponderEliminarMe han fascinado estos restos fósiles de nada más y nada menos que 42.000 años de antigüedad ¡qué barbaridad! y que fueron sepultados por una erupción volcánica. Aunque de nuevo volvieron a aparecer debido a ese fuerte terremoto de 1960, allá en Chile.
Me alegro de que la mano humana y su codicia no hayan podido extinguir esa rara especie arbórea (alerce patagónico), pues para mí ha sido un gran hallazgo, que gracias a tu excelente reportaje fotográfico y narrativo, ahora por fin la he descubierto.
¡Que disfrutes de un feliz fin de semana!
Hola Estrella,... es una verdadera pena que los bosques podía ver ahora son una triste caricatura de lo que un día fueron hermosos bosques de alerces con ejemplares de 2000 y 3000 años de antigüedad que fueron talados sistemáticamente para aprovechar su madera debido a su resistencia a la putrefacción.
EliminarComo siempre te agradezco tu tiempo y te deseo un feliz fin de semana!
Un fenómeno extraordinario, producido por dos titanes de la naturaleza.
ResponderEliminarDesde luego que cosas tan curiosas hay en todos los lugares. Gracias por acercarnos a ellas de una manera tan bonita.
Saludos:-)
Y es que ese terremoto en Chile puso al país patas arriba. Gracias por tu tiempo y feliz fin de semana!
Eliminar¡Guaaaaaau! ¡Me encanta, me encanta, me encanta!
ResponderEliminarEstas cosas, Norte, sabes que me entusiasman. Contemplar restos de miles de años que siguen conservando su belleza tras haberse transformado, es lo que más me gusta de visitar otros lugares.
Además ¿Chile? Jo, estoy deseando poder viajar a Chile y a Argentina. Creo que son mis dos fetiches de América del Sur, pero ¡Claro! Cuando nosotros podemos viajar, allí hace frío y eso es lo que me frena siempre. bueno, eso y el coste de los billetes, por supuesto.
Así que, entre que voy y no voy, gracias por enseñarme un poquito de las curiosidades que encontraré algún día.
Un fuerte abrazo.
(Por cierto, Norte, hemos cambiado de http a https, así que si tienes almacenada nuestra dirección en las cookies de tu pc quizás tengas problemas para acceder a nuestra web. Se arregla sólo con añadir la "s". Un abrazo!)
Jajaja,... creo que ahora mismo en Buenos Aires tienen 42ºC,... así que quizás sea el momento. Centroamérica y Suramérica son fascinantes,... no te los puedes perder, además Centroamérica tiene un clima más adaptado a tus exigencias ;)
EliminarFeliz fin de semana!
Hola Norte qué preciosidad ese bosque sumergido, lo desconocía totalmente y me ha encantado cómo lo has descrito, he imaginado a Norte allí mirando, con ese puntito de decepción y al final el reconocimiento por esa maravilla, unos restos fósiles de la friolera de 42.000 años de antigüedad, se dice rápido.
ResponderEliminarGracias por este descubrimiento que me encantaría algún día conocer.
Besos
Bueno cuando la decepción da paso a la sorpresa y más tarde a la admiración es siempre bienvenida. Chile es una caja de sorpresas!
EliminarBuen fin de semana Conxita!
Qué maravilla de lugar! Gracias por acercarnos un trocito de ese mundo y su misterio, Norte.
ResponderEliminarAsí es Marta, le decía hace un momento a Miguel que ss una región del subcontinente americano fantástica y poco conocida. Cadenas montañosas increíbles, lagos bellísimos,... y sobre todo con lugares en los que la presencia del ser humano es irrelevante!
EliminarAunque no sobrevivieron, dejaron su huella permanente. La naturaleza, de un modo u otro, se hace ver y sentir. Desconocía por completo este hecho tan increíble. Como siempre, ha valido la pena leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Chile es un país fascinante en el que cabe uno de los lugares mas secos de la tierra (Atacama) o los hielos del polo sur,... y entre medias todo lo que uno pueda imaginarse.
EliminarUn abrazo!
!Hola Norte!
ResponderEliminarQue interesante es esto que nos cuentas, y dejas plasmado en esas hermosas fotografías. Son vestigios que evidencian una existencia bien arraigada en este bello planeta. Ni siquiera la fuerza de la naturaleza puede exterminar lo que necesariamente debe existir para el equilibrio de la biodiversidad, aún sea bajo tierra y apenas aflore, para verlo respirar el mismo aire, y mostrarnos como resurge de las cenizas.
En esta entrega nos dejas muchas moralejas Norte.
Cada vida se abre paso y retoma su espacio.
Cada catastrofe natural tiene sus bondades y su razón de ser, aunque no seamos capaces de apreciarlo, aceptarlo y entenderlo...
Aqui lo dejo, pues me has inspirado a reflexionar y si sigo mi comentario se convertirá en una entrada de mi blog, ja, ja.
Gracias por este regalo visual tan hermoso y naturalmente educativo.
Es, en resumen, la fuerza de la naturaleza... y es que como dijo Julio Verne, "Podemos desafiar las leyes humanas, pero no podemos resistir a las naturales.
EliminarGracias por tu reflexivo e interesante comentario.
¡Qué curioso Norte! Ni siquiera había escuchado hablar, o visto en algún documental, o tenido conocimiento del bosque sumergido, pero es lo que tiene la naturaleza, que es cambiante, y muda, y donde antes habían bosques ahora hay desiertos, donde continentes, mares... y donde hubo bosques maravillosos como el que nos enseñas, fósiles.
ResponderEliminarImpresionada.
Un abrazo señor viajero. Gracias por enseñarlos las latitudes que recorres.
Te das cuenta Isabel?,... en la naturaleza no sobra nada,... todas las piezas encajan a la perfección en su maquinaria....
EliminarFeliz domingo!
Interesante este descubrimiento Toño, gracias por compartirlo. Desconocía este fenómeno de la Naturaleza, y me dejas asombrada con lo que nos cuentas.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Me alegro que te hay gustado Puri,... más arriba le decía a Miguel que s una región del subcontinente americano fantástica y poco conocida. Cadenas montañosas increíbles, lagos bellísimos,... y sobre todo con lugares en los que la presencia del ser humano es irrelevante!
EliminarGracias por tu tiempo y feliz domingo!
Hola!!
ResponderEliminarQue bonito es lo que cuentas y que interesante.
Ir a un lugar con tanta historia es impresionante.
Un besito
Muchas gracias, me alegro que te haya gustado.
EliminarFeliz domingo!
Norte es impresionante lo que la naturaleza es capaz de crear. Unos árboles con tantos millones de años y que por un terremoto se puedas descubrir. Es muy interesante saber de un lugar así. Y tu tan viajero nos muestras y nos lo cuentas con tan bellas palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado Mamen, especialmente viniendo de una persona a la que le apasiona viajar.
EliminarFeliz domingo!
Tienes un país fantástico!
ResponderEliminarOlá, Norte!
ResponderEliminarQue viagem maravilhosa, não?
A natureza é uma Deusa...!
Beijos.
Somente a natureza faz grandes obras sem esperar nenhuma recompensa.
EliminarMuito obrigado Sandra pelo seu comentário
Qué maravilla de sitio, tiene un aire onírico e irreal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es Rocío, tiene el ambiente imaginario y fantástico que solo la naturaleza y el tiempo es capaz de dar a un lugar.
EliminarMuchas gracias por tu tiempo!